Enclavado en un entorno de ensueño y con vistas privilegiadas a los Picos de Europa, Mogrovejo es uno de los pueblos más singulares y bellos de Cantabria. Declarado Conjunto Histórico, este pequeño núcleo rural combina a la perfección naturaleza, historia y arquitectura tradicional montañesa.

En este artículo te contamos qué ver en Mogrovejo, qué hacer en sus alrededores, cómo aprovechar al máximo tu visita y dónde alojarte para vivir una escapada rural auténtica.
Mogrovejo pertenece al municipio de Camaleño, en la comarca de Liébana, una de las zonas más espectaculares de Cantabria. A solo 7 kilómetros de Potes, este pueblo está perfectamente ubicado para quienes desean explorar el corazón del turismo rural cántabro.
Se llega en coche a través de la CA-887, en una ruta que ofrece paisajes impresionantes entre valles, bosques y montañas. Una vez allí, el silencio y la tranquilidad lo invaden todo.
Mogrovejo fue cuna de la familia Mogrovejo, cuyo miembro más ilustre fue Santo Toribio de Mogrovejo, arzobispo de Lima en el siglo XVI y uno de los evangelizadores más importantes de América del Sur. Su figura es venerada tanto en Perú como en su pueblo natal.
El patrimonio arquitectónico de Mogrovejo es excepcional:
En cada rincón del pueblo se respira autenticidad. Pasear por sus calles es como sumergirse en otra época.
Una de las curiosidades que ha dado fama reciente a Mogrovejo es su relación con el cine. En 2015 fue elegido como escenario principal para rodar la película “Heidi, la niña de los Alpes”. Aunque la historia transcurre en Suiza, la autenticidad y belleza de Mogrovejo lo convirtieron en el lugar perfecto para recrear los paisajes alpinos.
Esta conexión cinematográfica lo ha situado en el mapa para muchos viajeros que buscan pueblos con encanto y personalidad.
La ubicación de Mogrovejo permite disfrutar de una gran variedad de actividades de naturaleza, cultura y gastronomía:
Existen numerosas rutas de senderismo que parten desde el propio pueblo o muy cerca:
Estas rutas permiten adentrarse en hayedos, praderas de montaña y caminos tradicionales rodeados de fauna silvestre.
A 20 minutos en coche, podrás ascender en pocos minutos a 1.800 metros de altitud y disfrutar de una vista panorámica inigualable de los Picos de Europa.
Muy cerca de Mogrovejo, Potes ofrece un mercado tradicional, tabernas con cocina lebaniega (como el cocido montañés o el queso de Tresviso) y bodegas donde probar el orujo de Liébana.
Uno de los lugares de peregrinación más importantes de España, con una reliquia de la cruz de Cristo y siglos de historia religiosa.
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Mogrovejo no es solo un destino bonito: es un lugar que emociona, que transmite calma y autenticidad. Sus vistas a los Picos de Europa, su historia y su esencia de pueblo-museo lo convierten en uno de los mejores destinos de turismo rural en Cantabria.
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