Rutas de senderismo en Asturias en otoño: mapas, consejos y alojamientos cercanos

El otoño es una de las mejores épocas del año para descubrir Asturias caminando. Los bosques se tiñen de tonos ocres y rojizos, el clima es fresco pero agradable, y la mayoría de rutas se pueden recorrer con tranquilidad, lejos del bullicio del verano. Esta combinación convierte a Asturias en un destino privilegiado para el senderismo en esta temporada.
En este artículo encontrarás una selección de 7 rutas de senderismo en Asturias perfectas para el otoño, con recomendaciones reales, consejos prácticos y opciones de alojamiento rural cerca de cada recorrido. Desde paseos sencillos por valles boscosos hasta desfiladeros de alta montaña, hay rutas para todos los niveles y gustos.
Cómo elegir la ruta adecuada en otoño
Antes de lanzarse al camino, es importante tener en cuenta algunos factores que hacen que una ruta sea ideal para el otoño:
- Tipo de vegetación: los hayedos, robledales y castañares ofrecen los paisajes otoñales más espectaculares.
- Duración y dificultad: con menos horas de luz, conviene elegir rutas que puedan completarse con margen.
- Acceso y servicios cercanos: contar con un pueblo o alojamiento cercano aporta comodidad y seguridad.
- Estado del terreno: el otoño puede traer lluvia o humedad, por lo que es importante saber si el camino es firme y está bien señalizado.
1. Ruta del Alba (Parque Natural de Redes)
Nivel: fácil – Duración: 2-3 horas (ida y vuelta) – Paisaje: hayedos, río y desfiladero
La Ruta del Alba es uno de los senderos más agradables para iniciarse en el senderismo otoñal en Asturias. Transcurre junto al río Alba, entre árboles caducifolios que forman una galería natural de colores amarillos y rojizos. El camino es ancho y está bien acondicionado, lo que lo hace ideal para caminar con calma y disfrutar del entorno.
Durante el recorrido, destacan varias cascadas y pozas, especialmente bonitas tras las primeras lluvias del otoño. El inicio está en Soto de Agues, una pequeña aldea con encanto donde es fácil encontrar alojamiento rural cercano.
Recomendación: es una ruta muy popular los fines de semana. Se aconseja empezar temprano para evitar aglomeraciones.
2. Senda del Oso (Teverga - Proaza)
Nivel: muy fácil – Duración: variable según tramo – Paisaje: bosques, túneles y antiguas vías ferroviarias
Esta senda es una opción perfecta para todos los públicos, incluyendo familias, principiantes o quienes busquen un paseo largo pero cómodo. Aprovecha el trazado de una antigua vía de tren minera, lo que garantiza pendientes suaves y un terreno bien acondicionado.
En otoño, los árboles que flanquean el camino forman un túnel de hojas doradas. Además, la presencia de túneles, puentes y miradores hace que sea un recorrido muy entretenido. La zona de Proaza, además, permite observar osos en semilibertad desde cercanías.
Consejo experto: el tramo entre Entrago y Caranga de Abajo es especialmente fotogénico en esta época.
3. Lagos de Covadonga (Picos de Europa)
Nivel: medio – Duración: 3-4 horas – Paisaje: alta montaña, lagos glaciares, pastos
Visitar los Lagos de Covadonga en otoño tiene una ventaja clara: hay menos visitantes, lo que permite disfrutar del silencio y la belleza natural sin aglomeraciones. Desde el aparcamiento, varias rutas permiten recorrer el entorno de los lagos Enol y Ercina, e incluso llegar al Mirador del Príncipe.
El contraste entre los verdes de los pastos, los ocres del matorral y la luz suave del otoño crea un paisaje único. Ideal para quienes quieran una experiencia de montaña sin un gran desnivel.
Importante: conviene consultar si el acceso en coche está regulado, ya que a veces se restringe.
4. Bosque de Muniellos (Reserva Integral, Cangas del Narcea)
Nivel: medio-alto – Duración: 6-7 horas – Paisaje: hayedo virgen, silencio absoluto, fauna salvaje
Este bosque es una joya natural y está protegido con acceso limitado: solo 20 personas al día pueden recorrerlo, con reserva previa. Es uno de los mayores robledales de Europa y en otoño alcanza su máxima expresión.
El recorrido es exigente, pero no técnico. A cambio, se disfruta de una inmersión total en la naturaleza, sin apenas interferencias humanas. Ideal para senderistas con cierta experiencia que buscan una jornada larga y muy especial.
Tip: reservar con al menos dos semanas de antelación en temporada alta (octubre-noviembre).
5. Ruta del Cares (entre Poncebos y Caín)
Nivel: medio – Duración: 6-7 horas (ida y vuelta) – Paisaje: desfiladero, canal de agua, alta montaña
Una de las rutas más famosas de Asturias, y con razón. El sendero recorre un estrecho desfiladero excavado en la roca, siguiendo un antiguo canal de agua. En otoño, el frescor y la falta de multitudes la hacen más agradable que en verano.
Aunque es lineal, muchos senderistas optan por hacer solo la ida (Poncebos → Caín) y volver en taxi o vehículo de apoyo. Conviene extremar la precaución, ya que hay zonas expuestas aunque no peligrosas si se camina con atención.
Consejo: llevar frontal o linterna si se inicia tarde, por seguridad.
6. Hayedo de Montegrande y Cascada del Xiblu (Parque Natural de Las Ubiñas-La Mesa)
Nivel: medio – Duración: 3 horas (ida y vuelta) – Paisaje: cascada, hayedo denso, sendero clásico otoñal
Esta ruta no es tan conocida como otras, pero es una de las más impresionantes para ver colores otoñales. El hayedo de Montegrande ofrece un recorrido bajo un techo natural de hojas, mientras que el final recompensa con la cascada del Xiblu, especialmente caudalosa en esta época.
El sendero está bien señalizado y discurre por pista y sendero estrecho, con algo de pendiente pero accesible para senderistas acostumbrados a caminar.
Recomendación: llevar cámara o móvil con buena batería, porque cada curva ofrece una postal.
7. Ruta Circular al Valle del Lago (Parque Natural de Somiedo)
Nivel: medio – Duración: 4 horas – Paisaje: montaña, lagos, bosques y brañas
Somiedo es uno de los grandes desconocidos de Asturias, y el otoño lo convierte en un espectáculo natural. Esta ruta circular parte del pueblo de Valle de Lago y ofrece vistas al lago glaciar, paso por brañas (cabañas tradicionales) y tramos de bosque con árboles caducifolios.
Es una ruta variada, con algo de desnivel pero sin dificultades técnicas. Perfecta para una escapada de fin de semana.
Bonus: al terminar, nada como un plato caliente en uno de los restaurantes del pueblo. El entorno es perfecto para alojarse en una casa rural con encanto.
Consejos prácticos para hacer senderismo en Asturias en otoño
- Consulta la meteorología: el tiempo cambia rápido, sobre todo en zonas de montaña.
- Vístete por capas: las mañanas pueden ser frías, pero al caminar sube la temperatura.
- Usa calzado impermeable y con buena suela: la humedad puede hacer que el terreno esté resbaladizo.
- Lleva agua, algo de comida y un pequeño botiquín.
- Evita empezar rutas largas después de las 14:00 para no apurarte con la luz.
- Usa apps como Wikiloc o AllTrails para seguir las rutas sin perderte.
Alojamiento rural cerca de las rutas
Uno de los grandes valores del senderismo en Asturias es que muchas rutas parten desde pueblos con alojamientos rurales cómodos y con encanto. Ya sea en una casa tradicional asturiana, una cabaña en mitad del bosque o un alojamiento con chimenea, hay opciones para todos los gustos.
Ruralia selecciona casas rurales en Asturias cerca de rutas señalizadas, con fácil acceso, buen equipamiento y entornos tranquilos. Si necesitas alojamiento cerca de cualquiera de estas rutas, puedes contactar con nosotros o explorar las opciones recomendadas en cada zona.
Conclusión
Asturias en otoño es naturaleza en estado puro. Senderos tranquilos, bosques coloridos, aire fresco y alojamientos acogedores para descansar después de cada ruta. Ya sea tu primera escapada o una más en tu lista, caminar en esta tierra en otoño es una experiencia que merece ser vivida. Desde Ruralia, te ayudamos a planificarla paso a paso.